2º GP en China, retorno a África y relevo entre pistas: cómo la F1 proyecta su futuro

La Fórmula 1 se propone cada vez más a definir su futuro a mediano y a largo plazo. Para el 2022, está prevista una revolución en el reglamento técnico con la adopción de una nueva generación de autos y también de nuevos neumáticos de 18″, suministrados por Pirelli. Y a partir de 2026, se espera un nuevo reglamento de motores, algo que llamó la atención de fabricantes de automóviles como Porsche y Audi. En medio de todo esto, Liberty Media, la empresa organizadora de la F1, trabaja en el diseño de un calendario que le permita llevar el Mundial a los cinco continentes y explorar sus mercados más importantes en estos momentos: Estados Unidos y China.

Con el número de países interesados aumentando cada vez más, pero ante las dificultades logísticas y humanas de construir un calendario con más de 23 GPs por temporada, Stefano Domenicali, Presidente de la Fórmula 1, dejó claro que una rotación de circuitos es algo totalmente factible en un futuro próximo. «Es una posibilidad que estamos tratando», comentó.

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En una entrevista concedida a la revista alemana Auto Motor und Sport, el dirigente italiano subrayó que está plenamente interesado en promover un tercer GP en Estados Unidos. A partir del año que viene, el país acogerá dos rondas del Mundial: una en Austin, destino tradicional y habitual en el calendario desde 2012, y el debutante GP de Miami.

«Al día de hoy, el mercado estadounidense estaría preparado para ello. Estamos en contacto con África. Estamos estudiando la posibilidad de realizar una tercera carrera en Estados Unidos y otros países de Extremo Oriente», subrayó.

En cuanto al tema de África, a pesar del interés declarado por Sudáfrica, la publicación alemana informa de la posibilidad de que la F1 corra en otro país del continente: Marruecos, un país de mayoría árabe y situado cerca de España. La única vez que la categoría corrió allí fue en octubre de 1958.

Mientras sueña con una ampliación aún mayor del calendario, Domenicali reconoció las dificultades para devolver la F1 a uno de los países más importantes para la industria automovilística y una de las cunas del deporte del motor: Alemania. El año pasado, el país acogió el GP de Eifel en Nürburgring, debido a la reprogramación y las cancelaciones por la pandemia. Pero en una situación normal, tanto el clásico circuito alemán como Hockenheim sufren el mismo problema: la falta de fondos para financiar las elevadas tasas que exige Liberty Media, entre 25 y 30 millones de dólares al año.

«Créanme: me gustaría ver a Alemania en una situación estable con nosotros durante mucho tiempo. Sobre todo si se tiene en cuenta el interés de los alemanes por el automovilismo. Lo lamento porque personalmente creo, y para toda la industria del automovilismo, que no están dando la respuesta adecuada a los aficionados. Trabajaré duro para ver qué se puede hacer, junto con las fábricas y nuestros socios», dijo.

La dirección del circuito de Hockenheim, alegó la falta de recursos económicos como factor que impedía el regreso de la F1 al circuito. La última vez que la pista acogió el Mundial fue en 2019.

«Debido a la elevada cuota de inscripción, la Fórmula 1 no es, por desgracia, un negocio para nosotros. Si tuviéramos una receta para hacer la carrera asequible, la habríamos utilizado hace mucho tiempo», dijo el asesor que responde por el circuito.

El efecto Zhou

Debido a la pandemia y a las restricciones impuestas por el país, China se quedará fuera del calendario de la F1 en 2022. Sin embargo, Shanghai ya tiene renovado su contrato con Liberty Media por otras tres temporadas, de 2023 a 2025. Y la ciudad tiende a no ser la única sede de una fecha del Campeonato Mundial en un futuro próximo.

Gracias al mayor interés que despierta China en la Fórmula 1, sobre todo tras la confirmación de Guanyu Zhou como nuevo piloto de Alfa Romeo para 2022, Stefano Domenicali consideró una posibilidad que ya barajó su predecesor, el estadounidense Chase Carey, ex presidente de la F1: ver una segunda carrera del Mundial en el país asiático.

«Puedo decir que ya hemos recibido el interés de otra ciudad por celebrar un GP en China. El año que viene no estaremos allí, no por nosotros, sino por la pandemia. Por eso hemos ampliado el contrato este año inmediatamente por tres más para asegurarnos de que hay ese entendimiento para estar ahí. Y estoy seguro de que el efecto de que Zhou se convierta en el primer piloto de China en Fórmula 1, tendrá un gran impacto. Esta es una zona en la que debemos estar presentes con toda seguridad», señaló.

En opinión de Domenicali, los pilotos son la clave para atraer el interés de un público cada vez más amplio y diverso. El máximo responsable de la Fórmula 1 entiende que, al igual que Max Verstappen para Holanda, Lewis Hamilton, George Russell y Lando Norris para Inglaterra y Sergio Pérez para México, la llegada de Zhou a la parrilla es la responsable de catapultar el interés de China por la F1.

«Esto demuestra lo que siempre he dicho desde el principio, cuando llegué a este puesto, sobre la fuerza de los pilotos. Los pilotos están en el centro de nuestro proyecto porque son ambiciosos, atraen a los aficionados… Todo el mundo quiere verlos luchar. Por eso es fundamental decir que hoy estamos en una posición increíble, en la que tenemos buenos impulsores a medio plazo. Los pilotos no son el problema. Todos son muy buenos, tienen mucho talento y están muy conectados con el mundo», subrayó.

«Ese es el valor. Y en ese sentido, creo que tenemos un gran interés en desarrollar, con la FIA, el crecimiento de los pilotos jóvenes y con talento. Y por eso también vemos un gran futuro en F2 y F3, que es parte de la pirámide que controlamos. Este es realmente el elemento más importante que nos permitirá crecer», concluyó Stefano Domenicali.