Ferrari busca eliminar «lo más rápido posible» los «rebotes incontrolables» de la SF-24

De principal competidor de Red Bull en el inicio de la temporada 2024 a cuarta fuerza de la parrilla, la actualidad de Ferrari no es la mejor en la Fórmula 1. Y aunque la escudería de Maranello sigue buscando actualizaciones para la SF-24, el jefe del equipo, Frédéric Vasseur, afirmó que «cada vez es más difícil» evolucionar, ya que los equipos han alcanzado en general el «límite de desarrollo» con el reglamento actual.

Tras su victoria en Mónaco, los italianos comenzaron un profundo declive. Aunque Carlos Sainz logró algunos resultados interesantes, como el podio circunstancial en Austria, Charles Leclerc tuvo más dificultades y, además de abandonar en Montreal, terminó fuera de la zona de puntos en el Red Bull Ring y en Silverstone. En el Gran Premio de Bélgica, disputado el pasado domingo, el monegasco incluso logró la pole de forma inesperada y se aseguró un lugar en el podio tras la exclusión de George Russell, pero aún así exigió más rendimiento a Ferrari.

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Los problemas comenzaron en el Gran Premio de Emilia-Romaña, a finales de mayo, cuando se introdujo un paquete de actualizaciones en el monoplaza rojo, pero que no ofreció el rendimiento esperado. Desde entonces, los pilotos han sufrido rebotes en la SF-24, algo que Ferrari ha intentado solucionar con mejoras posteriores, aunque sin éxito. De mismo modo, Vasseur sabe que el equipo necesita volver a la pista tras el receso, teniendo en cuenta que sus rivales -especialmente McLaren y Mercedes– siguen encontrando rendimiento.

«Estamos intentando por todos los medios traer algo nuevo, y lo haremos lo antes posible», manifestó el francés en rueda de prensa tras la ronda belga. «El problema es que los rebotes no son controlables. Es casi imposible simularlos, entre otras cosas porque pueden aparecer o desaparecer de una sesión a otra, dependiendo de la dirección del viento o de otros factores. Todos nos esforzamos al máximo para solucionarlo», prosigue.

«No es posible reproducir [los rebotes] en un túnel de viento. Tenemos métricas para imaginar si mejorará o no, pero en última instancia nos mueve el aumento de rendimiento que podríamos obtener con un poco más de carga aerodinámica. Mejorar estas herramientas es un buen ejercicio», añadió.

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Vasseur, sin embargo, dejó claro que cada vez es más difícil para los equipos de F1 hacer algún tipo de progreso, dado que el reglamento actual lleva tres años en vigor. Puso como ejemplo a Mercedes, que ha evolucionado mucho desde el inicio de la temporada, pero que tuvo que descartar un nuevo suelo en Spa-Francorchamps por los problemas que trajo al W15.

«No fue fácil para Mercedes, como no lo ha sido para nosotros ni para los demás equipos desde el inicio de la temporada. También estamos al límite del desarrollo. Llevamos tres años con las mismas reglas y hemos alcanzado el máximo rendimiento. Cada vez es más difícil encontrar esa última décima de segundo, y lo mismo ocurre con todos», explicó.

«Tenemos que adaptarnos al hecho de que los rebotes son la clave, porque no se trata sólo de rendimiento, sino también de la confianza de los pilotos. Si ganas 0s1 o 0s2 y pierdes 0s3 porque a los pilotos les falta confianza, al final el balance acaba siendo negativo», concluyó el jefe de Ferrari.

La Fórmula 1 se encuentra de vacaciones y regresará del 23 al 25 de agosto en Zandvoort para el Gran Premio de Países Bajos.