Ferrari y McLaren reeditan duelo histórico con proyección a futuro en la Fórmula 1

Ya no es 1976, ni tampoco están Niki Lauda ni James Hunt para protagonizar una definición hollywoodense que capture la atención de la F1. Pero 45 años después y en pleno dominio de Mercedes y Red Bull en la era híbrida, la lucha entre Ferrari y McLaren está viva.

La actualidad de ambos equipos coincide en que pasan por una período de recuperación, y en la búsqueda por terminar períodos de sequía. McLaren lleva nueve temporadas sin victorias -la última, con Jenson Button en el GP de Brasil en 2012-, mientras que Ferrari festejó por última vez en Singapur 2019 a manos de Sebastian Vettel, seguido de un desastroso 2020. Pero ahora, están a la pesca de cualquier error de los equipos dominantes que les permita luchar por podios y victorias.

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En Ferrari, la sorpresa apareció en los circuitos callejeros: dos poles consecutivas de Charles Leclerc en Mónaco y Bakú fueron un golpe de escena. Y a partir de un cambio en la suspensión que mejoró el ritmo de carrera luego de Francia, el salto fue mayor. La excelente labor de Leclerc en Silverstone, donde estuvo una vuelta de ganar la carrera y solo sucumbió ante el ritmo de Lewis Hamilton -Max Verstappen había abandonado-, le dan crédito. La escudería podría encontrar su oportunidad en el circuito lento de Hungaroring, a pesar de que el monegasco no es «optimista», en que allí pueda llegar la victoria a Maranello.

Por el lado de McLaren, Lando Norris atraviesa un año excelente, con tres podios y una excelente regularidad. Sacando el GP de España, donde finalizó octavo, el británico formó parte del Top-5 en todas las demás carreras. Para Hungría, el equipo de Woking planea realizar su última actualización del año. Así, intentará repetir en una pista de alta carga aerodinámica, el potencial que tuvo en circuitos de mediana-alta velocidad como Austria y Gran Bretaña.

Sin embargo, el verdadero trasfondo de ambos equipos es 2022, cuando entre en vigencia el nuevo reglamento técnico en la Fórmula 1. De cara al futuro, la lucha por la tercera fuerza es algo secundario, un divertimento mientras las foco están en los talleres. Prácticamente todo el esfuerzo técnico y presupuestario de estos dos equipos está en entrar con el pie derecho la temporada que viene.

Ferrari desarrolló un nuevo simulador que le permitirá afinar hasta los más mínimos detalles del proyecto 672 -el monoplaza que utilizará a partir de la temporada que viene-, mientras que el desarrollo de la SF21 está concluido. McLaren, por su parte, se encuentra cerca de incorporar como accionista a un fondo de Arabia Saudita, que incrementarían considerablemente sus arcas. El desafío para los británicos será cómo aprovecharlo en esta nueva etapa de la Fórmula 1 con corte presupuestario.

Frente a este contexto, la lucha por ser tercera fuerza se traduce en aprovechar oportunidades y apelar al ingenio con las cartas sobre la mesa. Tanto Red Bull como Mercedes tienen escuderos que no están pasando por momentos ideales, con Valtteri Bottas que tiene un pie afuera del equipo angloalemán para 2022; y Sergio Pérez que sigue con problemas de adaptación en el RBR16. Pero así como tambien deben sacar provecho, Ferrari y McLaren tampoco deben errar, como ocurrió con las lentas paradas en boxes en Silverstone con Sainz y Norris. Por el momento, los británicos están 15 puntos arriba en la tabla de los italianos (163 a 148).

Sin grandes desarrollos tecnológicos para la segunda mitad del año, Ferrari y McLaren tendrán que aprovechar el factor humano. Como en aquellos años 70, una herramienta tantas veces decisiva para estos equipos, será determinante para lograr el tercer puesto en el Mundial de Constructores. Una definición estilo vintage, para que el futuro pueda esperar un poco más.