Ferrari se reestructura pero está cada vez más lejos de un título en F1

Ferrari tuvo sus picos altos en la primera parte de la F1 2023 donde supo ser protagonista, sin embargo, esto no fue suficiente y sus momentos destacados fueron sólo excepciones a la regla. La actualidad del equipo de Maranello desnuda una realidad en la que es ampliamente avasallado, pierde capital humano y enfrenta una crisis técnica y de comunicación interna que se ve reflejada en errores en pista.

En la temporada actual de Fórmula 1, el equipo Ferrari se encuentra en una situación desafiante, alejado de la lucha por el título de pilotos y constructores. A pesar de ello, la pelea por el subcampeonato tampoco parece ser su objetivo principal, lo que sugiere una serie de problemas internos y técnicos que han afectado su desempeño. 

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Uno de los principales problemas que enfrenta Ferrari es la imprevisibilidad de su máquina, la SF-23. Si bien este monoplaza cuenta con una notable velocidad en clasificación, su ejecución durante las carreras se ve comprometida por diversos puntos débiles. Los errores técnicos en el desarrollo del auto han resultado en una falta de ritmo de carrera, excesivo desgaste de neumáticos y carencia en la consistencia, lo que ha sido admitido abiertamente por los propios pilotos del equipo en declaraciones ante las cámaras.

Carlos Sainz actualmente está séptimo en el campeonato de pilotos (Foto: Ferrari)

Esta falta de adaptabilidad y estabilidad del SF-23 se destaca en comparación con equipos como Red Bull, que logra destacar en una variedad de trazados. En la tabla de constructores, el equipo austríaco aventaja por 315 puntos a Ferrari que se encuentra cuarta en el campeonato.

En materia de potencial, la capacidad de la SF-23 para rendir en circuitos urbanos se basa en gran medida en las habilidades de los pilotos, como lo ejemplifica el desempeño de Charles Leclerc en Azerbaiyán. Sin embargo, en trazados más lentos, el rendimiento de Ferrari parece ser dependiente de las circunstancias, como quedó demostrado con el incidente de Carlos Sainz en Hungaroring, donde el equipo quedó a merced de una bandera roja que nunca llegó. Esta inconsistencia en diferentes tipos de circuitos ha limitado su capacidad para competir de manera constante y efectiva.

En el contexto de la temporada 2023 de Fórmula 1, la innovación y las actualizaciones constantes son esenciales para el éxito. Desafortunadamente, Ferrari ha quedado rezagado en este aspecto al no lograr mantenerse al día con las mejoras implementadas por otros equipos. Esta carencia ha obstaculizado aún más los esfuerzos por competir en igualdad de condiciones y ha contribuido a su falta de éxito en la temporada.

Además de los desafíos técnicos, la Scuderia ha enfrentado problemas en su comunicación interna. La desconexión entre las decisiones tomadas por los ingenieros de pista y las decisiones de los pilotos en momentos críticos ha resultado en situaciones adversas. La falta de sincronización entre ambas partes ha llevado a resultados insatisfactorios, como la eliminación de Leclerc en la Q2 en Canadá. Estos desacuerdos demuestran la importancia de una comunicación efectiva y una colaboración armoniosa para el éxito.

Charles Leclerc suma 3 podios en lo que va del año (Foto: AFP)

A pesar de estos desafíos, la SF-23 evidencia un punto fuerte: su velocidad. Esta característica se refleja en su desempeño destacado durante las sesiones de clasificación. Sin embargo, el rendimiento durante las carreras pone de manifiesto las deficiencias técnicas y operativas del equipo. La incapacidad de traducir la velocidad en resultados sólidos indica una necesidad urgente de revisar y mejorar el proceso de desarrollo y puesta a punto del monoplaza.

El factor humano también ha influido en el rendimiento de Ferrari. La salida de importantes miembros del equipo, como David Sánchez -jefe de diseño- y Laurent Mekies -director deportivo-, sugiere una falta de estabilidad y un ambiente interno menos favorable. Esta rotación en el personal clave puede tener un impacto negativo en la cohesión y la capacidad del equipo para abordar sus problemas fundamentales.

En cuanto a la dirección del equipo, la llegada de Frédéric Vasseur ha marcado un intento de cambio y optimismo. El francés heredó un equipo con potencial pero plagado de errores internos. Su desafío consiste en abordar estos problemas, implementar cambios efectivos y fomentar una cultura de autocrítica constructiva. Reconociendo que Ferrari no puede volver a la era dorada de Michael Schumacher, Vasseur debe priorizar la mejora colectiva sobre la mera solución de problemas a corto plazo.

Vasseur enfrenta el desafío de repuntar un equipo como Ferrari y devolverle la gloria (Photo by Chris Graythen / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

A pesar de los desafíos que enfrenta Ferrari, es notable la fidelidad y compromiso de sus pilotos. Aunque los rumores han especulado sobre posibles movimientos a otras escuderías, ambos han dejado en claro su intención de quedarse en Ferrari. A pesar de las dificultades, Sainz y Leclerc parecen estar dispuestos a ser parte de la transformación y evolución en Maranello, apostando por el potencial de mejora y contribuyendo con su experiencia y habilidades para llevar al equipo de vuelta a la competitividad. 

En resumen, Ferrari mostró en la primera mitad de la temporada 2023 que enfrenta una serie de desafíos, que limitaron su rendimiento y competitividad. Los problemas técnicos, la falta de innovación, la comunicación interna deficiente y la rotación del personal clave han contribuido a su falta de éxito en la pista. La velocidad de la SF-23 es innegable, pero su incapacidad para traducirla en resultados sólidos resalta la necesidad de una autocrítica profunda y un enfoque colectivo en la mejora continua. Bajo la dirección de Vasseur, la Scuderia tiene la oportunidad de revitalizarse y superar sus obstáculos actuales para volver a competir en la élite de la Fórmula 1. Pero por lo visto, a Ferrari le hace falta mucho tiempo.