¿Ha llegado el momento de que Sebastian Vettel se retire?
Vettel está atravesando un momento difícil en la Fórmula 1, sin un buen coche y aparentemente desmotivado. Giancarlo Minardi suscitó el debate y la pregunta sigue en el aire: ¿es este el final del camino para el tetracampeón del mundo?
Giancarlo Minardi, fundador de la antigua escudería de Fórmula 1 y actual presidente del circuito de Ímola, que el fín de semana acogerá la próxima carrera de la categoría, aconsejó a Vettel que se retirara de la Fórmula 1. Las declaraciones se hicieron días después de la pésima actuación del tetracampeón del mundo en el Gran Premio de Australia, el primero del alemán en la temporada 2022 tras las ausencias en Bahrein y Arabia Saudita.
Vettel lleva tiempo teniendo problemas en la Fórmula 1, pero el comienzo de este año ha sido especialmente malo. ‘Seb’ tuvo Covid-19 y por eso se perdió las dos primeras carreras. Nico Hülkenberg se puso a los mandos del Aston Martin y consiguió un 17º puesto en Sakhir y un 12º en Jeddah.
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Su regreso a la pista fue uno de los peores posibles. El piloto de 34 años tuvo problemas durante los tres días de actividades en Melbourne. El viernes, en la primera sesión de entrenamientos libres, un fallo de motor en el AMR22 puso fin a la participación de Vettel antes de tiempo y fue multado por volver en scooter al pit-lane. A partir de ahí, todo fue en descenso: Sebastian consiguió la hazaña de estrellar el coche tres veces, una en los terceros ensayos libres, otra en la calificación y la última durante la carrera en el circuito de Albert Park.
El tono despectivo sobre el momento actual de Vettel en la Fórmula 1 no sólo fue adoptado por Minardi. El jefe de equipo de Aston Martin, Mike Krack, dijo que no estaba convencido de que el fallo en Australia se debiera a una ausencia en los Grandes Premios anteriores y pidió una reacción, diciendo que la actuación de Vettel era inusual «para un tetracampeón como él».
El talento y la dedicación de Vettel en la Fórmula 1 son innegables. La trayectoria del alemán habla por sí sola, desde el punto conseguido en su debut en la categoría, en el GP de Estados Unidos de 2007, todavía con Sauber. Ese mismo año, logró un honroso cuarto puesto para Toro Rosso en China y para el mismo equipo, menos de un año después, obtuvo la primera de sus 53 victorias, demostrando inteligencia y un fuerte brazo para triunfar en la lluvia en Italia.
En 2009, fue subcampeón en su primer año en Red Bull y luego llegaron los cuatro títulos consecutivos. El alemán sigue teniendo el récord de ser el campeón más joven de la historia de la F1 con 22 años, 4 meses y 11 días. Después, mostró ambición al cambiar Red Bull por Ferrari en 2015, pero lo máximo que consiguió fueron dos subcampeonatos, en 2017 y 2018. Luego las cosas fueron decayendo en 2019, aunque ese fue el año de su última victoria, en Singapur, y empeoraron en 2020. Estuvo muy mal, como todo Ferrari, y perdió su asiento en favor de Carlos Sainz.
Sin muchas opciones, apostó por el proyecto de Aston Martin, que, todavía como Racing Point, terminó cuarto en el Campeonato Mundial de Constructores hace dos temporadas. Al mismo tiempo, ‘Seb’ era una apuesta del equipo, que, con mucho dinero, quería a alguien que pudiera combinar buenos resultados con una ayuda en el desarrollo del coche.
Hasta ahora, el matrimonio no ha funcionado. El segundo puesto en Azerbaiyán en 2021 fue una casualidad. Para empeorar las cosas, todo el equipo de Silverstone ha empezado el año de forma terrible. El equipo no se ha adaptado al nuevo coche, montado bajo las directrices del reglamento que se estrena en 2022, y es la única que aún no ha puntuado esta temporada. Lawrence Stroll, propietario de Aston Martin, tiene mucho dinero para construir un coche competitivo, pero el límite presupuestario impide que se gaste mucho esta temporada.
¿Qué puede hacer Vettel? El veterano piloto tiene contrato hasta finales de este año y, por supuesto, el equipo ya está pensando en si contar con él o no. Pero Vettel también tiene que pensar si quiere seguir en la Fórmula 1. Siempre ha mostrado interés y amor por la categoría, pero ninguna relación vive sólo de amor. Hace falta motivación. Desde 2019, lo que hemos visto es un Vettel apático y aparentemente resignado, muy lejos del tipo sonriente de los años de gloria.
De la boca para afuera, Vettel siempre dijo estar entusiasmado con el proyecto de Aston Martin y con lo ambiciosos que son los ingleses -la escudería garantiza que quiere ser campeona del mundo en cinco años, y se prevé que el año que viene se inaugure una fábrica multimillonaria en Silverstone-. En la práctica, sin embargo, lo que vemos son los errores y la apatía de Melbourne. Todavía quedan 20 carreras para cambiar de aires en 2022, pero, de momento, la provocación vestida de consejo que hizo Minardi parece acertada.