Ocon se rebela tras su casi accidente en Bakú: «Si fallo el freno, sería un desastre»

Esteban Ocon fue testigo de una de las escenas más absurdas que ha vivido la Fórmula 1 en los últimos años al entrar en boxes para realizar su pit-stop obligatorio y encontrarse con un grupo de fotógrafos a media pista. El piloto francés criticó lo que calificó de locura y advirtió del desastre que podría haber ocurrido si no hubiera frenado a tiempo.

Esto sucedió en la última vuelta del GP de Azerbaiyán, disputado el domingo (30) en Bakú. El #31 optó por una estrategia totalmente opuesta a la vista durante toda la carrera, saliendo con compuestos duros y guardando el cambio obligatorio de neumáticos para la última vuelta.

Nico Hülkenberg hizo lo mismo, sólo que entró en boxes un poco antes con su coche Haas. Cuando Esteban entró finalmente en el pit-lane, Sergio Pérez, el ganador, ya apuntaba a las últimas curvas. Los fotógrafos que se quedaron en boxes, entonces, ya se dirigían a los muros cuando fueron sorprendidos por el Alpine #31 del francés.

Ocon tuvo que frenar aún más fuerte, y los periodistas también tuvieron que ser rápidos para apartarse. «Fue un momento de locura», dijo el piloto tras la carrera. «No es algo que queramos ver», advirtió.

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«No entiendo por qué empiezan a preparar el podio y la ceremonia cuando todavía estamos en carrera, faltaba una vuelta y todavía había gente que no había parado en boxes», continuó Esteban, bastante indignado.

«A 300 km/h, dejando frenar bien después, veo las barreras y la gente alrededor. Es una locura, hoy podría haber sido un [accidente] ‘grande’, enorme. Definitivamente es algo que hay que discutir, ya que es algo que no queremos ver», añadió, señalando que la escena podría haber sido mucho peor, ya que no podía perder tiempo porque sólo tenía unos segundos para cumplir con la norma del cambio de neumáticos.

«Estaba muy cerca, necesitaba ‘volar’, luego tenía que retroceder, así que no me gustaría estar ahí en medio. Si me pasara el punto de frenada, sería un gran desastre. Es una locura», concluyó Ocon.

La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) abrió una investigación inmediatamente después de la carrera para analizar el incidente y determinó «medidas inmediatas» para revisar el protocolo del parque cerrado y evitar que se repita otra situación como la de Ocon y los fotógrafos. La entidad quiere aplicar las directrices ya para la próxima ronda de F1, que tendrá lugar el próximo fin de semana en Miami.