Pérez critica fiabilidad y dice que Red Bull «lucha todo el tiempo» contra averías

Después de que Sergio Pérez parase por segunda vez en el GP de Miami, celebrado el pasado domingo, para cambiar los neumáticos duros por los medios, la sensación era que ‘Checo’ iría tras Carlos Sainz y buscaría otro podio con los dos pilotos de Red Bull. Sin embargo, el mexicano sufrió con otro problema en el RB18 y tuvo que conformarse con el cuarto lugar. Después de la carrera, Pérez trató de explicar la dificultad que tuvo después de sentir el problema.

“Creo que fue una falla de sensor que tuvimos”, explicó Pérez. «Iba bien, pero luego, cuando tuvimos el problema del sensor, perdimos algo así como 7 segundos en dos vueltas. A partir de ahí, fue una mala carrera. Incluso con el DRS, no pude acercarme a Carlos [Sainz]. El déficit en las rectas era muy fuerte”, lamentó.

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Pérez incluso intentó hacer un movimiento para adelantar a Sainz en la curva uno, pero terminó pasando de largo al Ferrari del español, quien pudo recuperar la posición; incluso con los dos pilotos muy cerca de tocarse, no se registró ningún incidente. El mexicano explicó que fue la única vez que pudo acercarse lo suficiente, pero la suciedad fuera de la línea de carrera dificultó su frenada.

«Estuve presionando mucho para acercarme a él en las curvas», dijo el mexicano. «Mis neumáticos se estaban sobrecalentando, así que tan pronto como tuve la oportunidad, lo intenté. Estaba muy sucio fuera de la trazada. Después de eso no pude acercarme”, reconoció ‘Checo’.

Red Bull ya ha sufrido tres abandonos esta temporada, Verstappen y Pérez en Bahrein y nuevamente Max en Australia, además de haber visto detenerse el coche del campeón defensor en los FP2 en Miami. Pérez reconoció el delicado momento que vive el equipo, que una vez más estuvo a punto de abandonar la carrera.

«Tenemos que seguir trabajando duro porque estamos luchando todo el tiempo con diferentes problemas», dijo. “Por suerte logramos terminar la carrera. Creo que en cierto momento estuvo muy cerca de terminar todo [abandonar]”, opinó.

El jefe de Red Bull, Christian Horner, reforzó el problema con los sensores del RB18 de Pérez y admitió que el piloto estuvo a punto de tener que retirarse de la disputa. El británico explicó que el problema lo solucionó el equipo para llegar al final de la carrera, pero la potencia del coche ya no era la misma.

«Tenía un problema con un sensor en uno de los cilindros», explicó Horner. «Perdió mucho tiempo. Los muchachos [en el garaje] lograron mover el sensor y, como resultado, perdió alrededor de 20 kw. Incluso con la ventaja de neumáticos que tenía, probablemente estaba 0s5 por debajo de lo que el coche podía hacer en línea. Creo que sin eso, habría sido segundo hoy. Es algo que vamos a trabajar con Honda para tratar de entender, así como para asegurarnos de que no vuelva a suceder», terminó.