Red Bull asegura titulo de Constructores de la F1 2022 y rompe la hegemonía de Mercedes
Con la victoria de Max Verstappen este domingo en Austin, Red Bull se convirtió en el primer equipo en interrumpir la supremacía establecida por Mercedes dentro de la era híbrida, es decir, desde que la F1 adoptó los motores V6 turbo en 2014. Con una campaña muy cercana a la perfección y contando con rivales erráticos en 2022, los austríacos se han asegurado el Mundial de Constructores a falta de 3 carreras. Es la quinta copa para los energéticos.
Desde que se adoptaron los motores V6 turbo e híbridos, la Fórmula 1 sólo ha visto a un equipo celebrar un título del Mundial de Constructores. Mercedes ha establecido una supremacía nunca vista en la historia al dominar un reglamento que le ha valido ocho mundiales seguidos entre 2014 y 2021. Fue un dominio tan poderoso que el campeonato necesitó introducir una nueva generación de coches para poder contrarrestar a la escuadra alemana. Y quien mejor lo hizo fue Red Bull. Los austríacos no sólo lograron interpretar el concepto del efecto suelo, sino que se apoyaron en una actuación madura y hábil del ahora bicampeón Max Verstappen. Esta combinación se tradujo en el quinto título, conseguido este domingo, en Estados Unidos, tras otro categórico triunfo del holandés.
El éxito de Red Bull es también muy emblemática por otras razones. Llega tras una temporada 2021 en la que la escudería austriaca alcanzó un nivel técnico absurdo, hasta el punto de enfrentarse a Mercedes en igualdad de condiciones en una de las temporadas más competitivas de las últimas décadas. Aunque terminó con una gran polémica, la pelea entre Max y Lewis Hamilton será recordada para siempre por su épico guión. No hay duda de que la experiencia de 2021 ha moldeado a Red Bull y al propio Verstappen, que llegó a ganar en Abu Dhabi.
Relacionadas
¡Conoce el canal de Grande Prêmio en Español en YouTube!
¡Sigue a Grande Prêmio en Español en Twitter y en Instagram!
Por otro lado, el triunfo llega en un momento en que la marca llora la pérdida de su fundador Dietrich Mateschitz. La noticia de la muerte del empresario llegó el sábado y sacudió el garaje austriaco de Austin, haciendo que la misión de cerrar el campeonato fuera casi una cuestión de honor. Y hay otro elemento más: la escuadra dirigida por Christian Horner también atraviesa una fase delicada entre bastidores. La acusación de haber superado el límite de gastos en la misma temporada 2021 la ha puesto en el punto de mira.
Todavía no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto el equipo ha infringido la norma. No obstante, es de dominio público que la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ha ofrecido un acuerdo para poner fin al asunto. De hecho, está en manos del equipo austriaco la decisión de aceptar o someterse a un juicio. Toda la situación implica ahora un episodio polémico, ya que los rivales están vigilando y exigiendo castigos. Además, la vía adoptada en este caso también arroja luz sobre el futuro del límite presupuestario en la Fórmula 1.
Pero si fuera de la pista Red Bull se enfrenta a una realidad problemática y controvertida, en ella no hay nada de lo que quejarse. El quinto mundial llega en un momento de excelencia técnica, muy similar al periodo en que los austríacos dominaron la F1 entre 2010 y 2013. El nuevo reglamento, basado en el concepto del efecto suelo, supuso un reto muy diferente para los equipos. Y los energéticos supieron sacar lo mejor del drástico cambio de reglas, especialmente al contar con el mago de los boxes Adrian Newey, probablemente el diseñador más exitoso de la historia de la F1.
El ingeniero inglés creó un sólido diseño que convirtió al RB18 en el coche a batir durante la temporada 2022. Y es que Ferrari comenzó el año con un modelo rápido y eficaz que parecía adaptarse a todo tipo de pistas. Las victorias de Charles Leclerc en Bahrein y Australia fueron demostraciones de fuerza. Sin embargo, se quedaron cortas frente a un Red Bull mejor recortado en actualizaciones puntuales y decisiones inteligentes en el pitwall.
El hecho de que el coche de Red Bull trabajara en la velocidad en línea recta y en una delicada eficiencia aerodinámica permitió al equipo driblar el incómodo porpoising, así como entender mejor el comportamiento de los neumáticos.
Es cierto que Red Bull se enfrentó a problemas de fiabilidad en las primeras etapas. No obstante, nada de eso impidió que el equipo se recuperara y tomara la delantera más adelante. Y si el coche no estuvo bien en la clasificación, Max marcó la diferencia los domingos. Tanto es así que, con 19 carreras disputadas de las 22 previstas para 2022, el equipo cuenta con 15 victorias -13 del holandés y dos de Sergio Pérez-.
Aun así, hay que poner en la balanza a los rivales. El cambio de reglamento ha alterado la jerarquía de la Fórmula 1. Mercedes perdió su proyecto y se encontró lejos de cualquier ambición de competición, tras un intenso 2021 en el que fue derrotado por primera vez en el Mundial de Pilotos. Ferrari, por su parte, llegó a intentar ocupar un lugar destacado en la lucha, pero la escudería se autoexcluyó debido a una serie de errores de estrategia, equivocaciones de sus pilotos y falta de fiabilidad.
Así que es honesto decir que la temporada de Red Bull está coronada por la maestría con la que evolucionó durante todo el año, la inteligencia con la que aprovechó todas las vacilaciones de sus rivales, pero, sobre todo, el enorme rendimiento de ese implacable Verstappen.