Pérez dice que la relación con Verstappen es «más respetuosa de lo que la gente imagina»

Sergio Pérez negó la existencia de una enemistad con Max Verstappen, reiteró que el ambiente en los garajes de Red Bull sigue siendo amistoso y la relación con el bicampeón del mundo sigue siendo muy profesional.

Sergio Pérez y Max Verstappen aún se tienen mucho respeto y no existe rivalidad que haga complicada la convivencia dentro de los garajes de Red Bull. Al menos eso es lo que asegura el mexicano. Según ‘Checo‘, la relación entre los pilotos taurinos es buena, a pesar de que la carrera por el campeonato de Fórmula 1 2023 sigue abierta.

«Para ser honesto, nos tenemos mucho más respeto de lo que la gente podría imaginar. Hay un gran ambiente con el equipo, hay un nivel muy alto de respeto entre nosotros en el equipo con todos los ingenieros de su lado y de mi lado», dijo. «Creo que somos lo suficientemente maduros para saber lo que está bien y lo que está mal. Mientras siga así, no espero que nada cambie», suavizó Pérez.

Las suposiciones de que el ambiente en Red Bull no es de los más amigables comenzaron en el GP de Sao Paulo del año pasado, cuando Verstappen se negó a ayudar a ‘Checo‘ en la carrera por el subcampeonato y no le devolvió el sexto lugar a su compañero. La narrativa se hizo más fuerte cuando le dijeron al #11 que administrara el ritmo en las últimas vueltas del GP de Arabia Saudita de este año, mientras el #1 seguía acelerando e intentaba alcanzar la punta.

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Sergio Pérez dijo que la convivencia con Max Verstappen es tranquila en Red Bull (Foto: Red Bull Content Pool)

Hoy, tras tres rondas completas del año, Verstappen lidera el campeonato con 15 puntos de ventaja sobre Pérez. El segundo clasificado ha aprovechado para hablar de la carrera de 2023. Aunque entiende que está consiguiendo marcar un ritmo cercano al del bicampeón, cree que, en la actual parrilla, Max es el piloto más difícil de batir.

«No sólo en Jeddah, sino también en Bahréin, tuvimos márgenes muy pequeños en clasificación y en carrera. No hay duda de que no hay ningún piloto como Max, y junto con el equipo, con el coche, es sin duda el piloto más difícil de batir. Pero daré lo mejor de mí cada fin de semana para que la partida se ponga a mi favor», concluyó el mexicano.

El próximo capítulo en la batalla de pilotos de Red Bull se verá en el Gran Premio de Azerbaiyán, previsto para el día 30.