Verstappen da pelea, pero deberá aceptar la derrota contra un Hamilton imparable

No es fácil pretender que no duela terminar segundo cuando el que vence es el rival por el título, y más si es alguien que largó último en la carrera sprint y décimo en la principal. Es una derrota que molesta, que trastorna, pero que Max Verstappen deberá superar urgentemente.

Es que Lewis Hamilton fue absolutamente imparable en Interlagos. No hay otro término, no hay otra forma de definirlo. Pole por casi 0s5 el viernes, el siete veces campeón recibió una exclusión por una irregularidad en el alerón trasero, pasó 15 autos el sábado y otros nueve el domingo. ¿Cómo se puede ganar a alguien en un estado de gracia como ese y con un auto que hace lo que Mercedes hizo en Brasil? Simplemente no se puede.

Y por eso, más allá de la dificultad de reponerse luego de una carrera que podía adelantar la definición del título, Verstappen tendrá que aceptar simplemente la derrota y levantar la cabeza. ¿No es el fin de semana más brillante de Max en 2021? No, ni siquiera cerca. Pero tampoco estuvo mal. Fue lo que tenía que ser, lo que Red Bull permitió que fuera, o mejor dicho, lo que Hamilton y Mercedes permitieron que fuera.

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Después del incidente del alerón trasero de Hamilton, sin mostrarse desesperado y aceptando la inferioridad en tierras brasileñas, el holandés estaba dispuesto a dar vuelta la página y dirigirse a Qatar.

«Todavía tenemos una buena brecha en el liderazgo [de 14 puntos], así que al menos fue minimizar los daños en un fin de semana que fue un poco más difícil para nosotros», reconoció Verstappen, que recogió dos puntos de la carrera sprint del sábado y otros 18 con la segunda posición del domingo. «Pero confío en que en las siguientes carreras nos recuperaremos», dijo.

Y es este discurso el que Max necesita poner en práctica. No será fácil pensar que el sábado tenía una ventaja de 19 puestos sobre Lewis, pero así es la vida. A Verstappen le corresponde intentar volver a los años anteriores, cuando Mercedes era claramente superior. Porque eso es exactamente lo que ocurrió en Interlagos.

Más que la derrota en sí, lo que debería preocupar a Red Bull -incluso más que Verstappen- es el rendimiento de Mercedes. Lo que vimos en Brasil fue algo parecido al dominio que los austríacos tenían en Holanda, algo abrumador. ¿Y si esto se repite en las tres carreras de Oriente Medio?

Para Red Bull es hora de reagrupar las tropas, olvidarse de Brasil y ponerse a trabajar. Al fin y al cabo, nadie conoce Qatar y Arabia Saudita, son dos circuitos en los que nunca estuvo la F1 y, en teoría, todo empieza de cero el viernes para los 20 autos. En un campeonato en el que 14 puntos separan a los dos, la cuenta del título de Max es básicamente ganar uno y ser segundo en los otros dos para llevárselo en el desempate, eso sin contar las vueltas más rápidas, claro. Sigue siendo una buena ventaja.

El caso es que el campeonato, que parecía casi decidido tras la exclusión de Hamilton el viernes, tiene nuevos contornos. Verstappen y Red Bull siguen siendo los favoritos, pero la fuerza dominante de los últimos años sigue al acecho, luchando hasta el final.

Una gran noticia para los aficionados de la Fórmula 1, que siguen una de las mejores temporadas de la historia de la categoría. A disfrutar a Hamilton y a Verstappen.