Verstappen tiene derrota con gol fuera de casa al salvar 2º lugar en el GP de Rusia

Max Verstappen estaba destinado a tener un GP de Rusia difícil. El holandés cambió de motor y arrancó último, y justamente en una pista pro Mercedes y de pocos adelantamientos. Además, enfrentó problemas inesperados de desgaste de neumáticos durante la carrera. Todo parecía indicar que sería un día sin alegrías en el box de Red Bull. Eso hasta caer la lluvia, que abrió camino para un inesperado segundo lugar. El holandés vuelve a quedar atrás de Lewis Hamilton en el Mundial de Pilotos, pero, paradójicamente, en una mejor posición en la lucha por el título.

Y me explico: la tendencia era de que Verstappen, que tenía en Rusia solo 5 puntos frente a Hamilton, saliese bien atrás. Si Hamilton ganaba y Verstappen terminaba séptimo -escenario probable hasta caer la lluvia-, el británico pasaba a ser líder con 15 puntos de ventaja, algo inédito esta temporada. Todavía era reversible en las siete carreras finales, pero el holandés tenía un margen de error casi nulo de aquí a diciembre, todavía más sabiendo de lo poco común que son los fallos mecánicos de Mercedes.

Al contrario de dejar Sochi 15 puntos atrás, Verstappen se queda con un déficit de solo 2. Todavía no es una situación cómoda para luchar por el título, sabiendo que Max podría tranquilamente tener 30 puntos de ventaja por puro ritmo del coche, pero es algo que no genera tanto nerviosismo.

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Las peores pistas para Red Bull ya están pasando, y es que de los siete GPs restantes, solo en Abu Dabi tiene Mercedes un histórico claramente favorable, y con una victoria de Max en 2020 para contrarrestar. De las otras seis pistas, dos son ampliamente ventajosas para los de Red Bull. El equipo acumula buenas victorias y podios en las carreras de México y de Brasil, por ejemplo. En las otras, la expectativa es de peleas apretadas, pero con el supuesto coche superior de Milton Keyns en posición de dar las cartas.

El calendario por sí solo sería motivo de alegría en Red Bull. Aún así, no es el único. El equipo también puede estar orgulloso de la postura de Verstappen en Sochi, mostrando una madurez por encima de las expectativas. El piloto gritón y rebelde de otras ocasiones logró mantener la cabeza recta en Rusia, incluso cuando todo salió mal: perder posición ante Fernando Alonso y quedarse atascado en un tren de coche podía provocar una revuelta en tiempos pasados. Incluso cuando la lluvia comenzó a caer y nadie estaba seguro de qué hacer, el #33 pudo cooperar con el ingeniero de carrera para tomar la decisión correcta: colocar intermedios lo antes posible y saltar al segundo. Comparad este comportamiento con el de Lando Norris, quien comenzó a gritar por la radio y, en un raro signo de inmadurez, perdió la cabeza y la victoria.

La frialdad no es una palabra que se asocie a menudo con Verstappen. Más aún en la delicada posición de luchar por el título por primera vez, y contra un siete veces campeón. Pero si la tendencia de Sochi se repite en las próximas semanas, tendremos un piloto aún más fuerte para vencer a Hamilton.

Haciendo una comparación incómoda entre el GP de Rusia y el fútbol, ​​Verstappen perdió 4-3 fuera de casa en el primer partido eliminatorio. Claro, es malo perder, pero es la mejor pérdida posible. Cualquiera que marque tres goles a domicilio es capaz de marcar uno en casa para garantizar la clasificación. Traduciendo esto al automovilismo: quien logre ganar 18 posiciones en una carrera difícil puede ganar una o dos, lo que sea necesario, en una más fácil.

Dicho esto, 4v3 fuera de casa es un marcador que no permite la falta de atención en el fútbol. Y eso también es cierto en las pistas. Una retirada de Verstappen acompañada de la victoria de Hamilton en Turquía, por ejemplo, cambiaría por completo el tono de cualquier análisis. Lo mismo ocurre si Lewis, dondequiera que decida cambiar de motor, logra una recuperación meteórica del último al podio.

Esto es lo mejor de la temporada de F1 de 2021. Es posible señalar tendencias, pero nunca convicciones. Quien esperaba un título fácil de Mercedes después de las primeras carreras se equivocó. Quien esperaba un paseo de Red Bull después de cinco victorias seguidas estaba equivocado. Ahora tenemos un campeonato equilibrado, que difícilmente cambiará de cara definitivamente hasta Abu Dhabi.