Varrone se sobrepone a la incertidumbre y busca su lugar en IndyCar o en el WEC
Nicolás Varrone tuvo que afrontar una temporada 2024 sin un programa principal de carreras, a pesar de tener un contrato firmado con Corvette, pero sus buenas actuaciones lo pusieron en la consideración de varios equipos de IndyCar y del Mundial de Resistencia para el año que viene.
La carrera de Nicolás Varrone en el automovilismo internacional nunca fue fácil. Su primera temporada fue en la VdeV francesa, en 2018, con un cambio de equipo mediante, y se alzó con el título en esta categoría de inicio, aunque no es de las de primer orden en Europa. Sin embargo, logró concitar el interés del equipo Hillspeed para el año 2019 en la actual GB3 Championship.
Si bien el piloto argentino se lució en la fecha de Spa en la F3 británica de aquel año, lo cierto es que no pudo tener una continuidad deseada y, después, llegó la pandemia en 2020. Varrone realizó carreras sueltas en la GT Open y debutó en la Road To Le Mans y tuvo un programa truncado con el equipo Chris Dittmann Racing. Pero todo cambió cuando se subió a un Ferrari del equipo Rinaldi Racing.
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El coche, que es propiedad del empresario Pierre Ehret, le sirvió para ganarse el apoyo de Rinaldi para desembarcar a tiempo completo en la Le Mans Cup de 2021, con la clara idea de abandonar los autos de fórmula y llegar al Mundial de Resistencia. Ese año, obtuvo dos podios y luchó por el campeonato junto a su compañero alemán Alexander Mattschull en la clase LMP3 a bordo de un chasis Duqueine M30-D08 con motor Nissan.
Tras una buena temporada, el 2022 arrancó con un éxito impensado en la clase GTE de la European Le Mans Series, a bordo de un Ferrari del equipo de Rinaldi junto a Ehret y a Memo Gidley en la carrera de 4 horas en Paul Ricard. Las buenas prestaciones de Nicolás le permitieron debutar ese año en las 24 horas de Le Mans, junto al empresario y a Christian Hook, donde pudo demostrar un buen ritmo y mucha velocidad.
Aunque solo obtuvo una victoria hace dos años, el piloto argentino tuvo más chances y llegó a la clase LMP3 del IMSA con el equipo Fast MD Racing en las 6 horas de Watkins Glen y logró la pole para la carrera, pero el resultado final no fue el deseado. Al menos, le permitió mostrarse, también, en Estados Unidos.
Ya en 2023, llegó la chance de debutar en el WEC a tiempo completo. Una prueba privada organizada por Corvette, y en la mucho tuvo que ver el manager de Varrone, José Manuel Balbiani, quien lo acompaña desde sus inicios en el mundo europeo, captó el interés de Corvette, nada menos, para la última temporada de la clase GTE Am. El equipo ya tenía a Ben Keating y a Nicky Catsburg, pero les faltaba un piloto de clase Silver. Nico encajó a la perfección y completó la alineación que ganaría las 24 horas de Le Mans y el campeonato de la divisional con un par de fechas de anticipación, luego de tres victorias en 8 competencias.
Previo a esto, el piloto de Ingeniero Maschwitz había ganado en las 24 horas de Daytona en la clase LMP3 del IMSA con el equipo AWA Racing, junto a Anthony Mantella, Wayne Boyd y Thomas Merrill. Si bien solo participó de las carreras de endurance, acabó segundo en ese certamen, que solo cuenta las 4 carreras de larga duración de la categoría norteamericana (Daytona, Sebring, Watkins Glen y Road Atlanta).
Después del éxito espectacular del año pasado, que incluyó un podio en la Asian Le Mans Series, también en un auto de LMP3 del Rinaldi Racing, y acabó cuarto en el campeonato de cuatro rondas con 31 puntos junto a Leonard Weiss y Torsten Krant, llegó el contrato de fábrica con Corvette…pero solo un programa de IMSA en GTD a tiempo completo.
Y tras una carrera muy mala de las 24 horas de Daytona, el anteriormente mencionado Mantella, decidió retirar el auto apenas iniciadas las 12 horas de Sebring y, con ello, vender el Corvette C.8 que había adquirido. Sin coche a tiempo completo, volvió aquella frase que el propio Varrone dijo en una entrevista: “Mi vida es un shootout”, y reapareció en escena Michele Rinaldi para recomendarlo a Klaus Abbelen, el dueño del Frikadelli Racing, escudería que había ganado, con Ferrari, las 24 horas de Nürburgring de 2023.
Luego de otra prueba, el argentino se ganó un lugar en la tripulación junto a Felipe Fernández Laser, Luca Ludwig y Daniel Keilwitz, y se destacó de manera notable: en su primera experiencia en el mítico Nordschleife, logró el mejor tiempo general de la clasificación, metió al Ferrari en la Q2 y se quedó con el récord de vuelta de la carrera, lo que dejó a todos más que sorprendidos con su talento en una pista exigente y peligrosa.
Mientras que Laura Wontrop Klauser, la manager del programa de carreras de Corvette, se limitó a decir que Nicolás seguía bajo contrato, pero sin correr un auto de la marca, llegó otra chance, con AF Corse, de volver en la clase LMGT3 a la European Le Mans y, lo más importante, ganar en la divisional Pro Am de LMP2 en las 24 horas de Le Mans junto a Ben Barnicoat y Francois Perrodo.
Si bien GM no ha brindado, hasta ahora, una solución a Varrone, el equipo DragonSpeed lo convocó para correr en las 6 horas de Watkins Glen del IMSA de este año junto a Eric Lux y Rasmus Lindh, pero abandonó por problemas con la suspensión tras haber marcado el récord de vuelta en carrera para LMP2.
Y aquí volvió a cambiar la historia: es que el dueño del mencionado equipo, Elton Julian, le ha facilitado contactos al campeón de GTE Am del WEC para que pueda llegar a la IndyCar. Es tal la repercusión que hasta Balbiani comenzó a tener charlas con, al menos, tres equipos, según ha revelado el propio piloto, para volver a los monoplazas. Parece muy complicado, porque las escuderías podrían priorizar pilotos que aporten el presupuesto, algo con lo que Varrone no contaría.
Pero no es la única chance. De acuerdo con el periodista especializado Graham Goodwin para el podcast de Marshall Pruett, Nicolás está siendo observado por equipos de la clase Hypercar, y más si se tiene en cuenta que el WEC obligará a los equipos a alinear a dos autos a tiempo completo en 2025.
Aún bajo contrato con GM, Varrone se ha ganado cada chance de seguir corriendo con su propio talento. Ante el interés de la IndyCar, pero con la necesidad de llevar mucho presupuesto, el ánimo del argentino es el de seguir al más alto nivel en endurance. Solo falta que su talento sea valorado realmente por quienes toman las decisiones.