Fenestraz vuelve a Japón de la mano de Toyota y busca relanzar su carrera deportiva
Sacha Fenestraz volverá a competir en Japón después de dos años en la Fórmula E y el regreso del piloto franco-argentino a la Súper Fórmula y al Súper GT con Toyota le da una nueva posibilidad de reinsertarse en el panorama internacional.
Tras haber participado de los test de pilotos debutantes de la Súper Fórmula en Suzuka (donde estuvo, también, Oliver Bearman), Sacha Fenestraz fue confirmado por Toyota durante las primeras horas del 25 de diciembre, en Brasilia y Buenos Aires, sellando así su regreso al automovilismo japonés, donde no competía desde 2022, y donde tendrá que afrontar nada menos que 12 carreras divididas en siete fines de semana.
El piloto de 25 años tendrá los test de pretemporada en febrero, y la temporada 2025 comenzará en marzo con la primera doble cita en Suzuka, del 7 al 9 de marzo, para continuar en Motegi (18 al 20 de abril), Autopolis (18/5), Fuji Speedway (18-20/7), Sugo (10/8), Fuji nuevamente (10 al 12/10) y la última ronda será en Suzuka por segunda vez en el año, del 21 al 23 de noviembre.
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Hay que recordar Fenestraz ya corrió en la categoría nipona entre 2020 y 2022, luego de haber ganado el campeonato de la Fórmula 3 Japonesa, actual Super Fórmula Lights, en 2019. En aquellas temporadas compitió para el Kondo Racing, con una victoria en la carrera de Sugo del 2022 y peleó ese año el campeonato hasta la última fecha. Cabe señalar que, durante casi todo el 2021, no pudo ingresar a Japón por las restricciones que había en el país por el coronavirus, lo que cortó su progreso y adaptación.
Para 2025, Toyota decidió colocarlo en la estructura del Tom’s Racing, una de las más importantes del automovilismo japonés y será compañero del actual campeón, Sho Tsuboi. Además, el equipo se coronó en 2023 con Ritomo Miyata, su ex compañero de Super GT, en la clase GT500, en la temporada 2022 en la misma escudería. Ahora su desafío será volver a adaptarse a los monoplazas japoneses para relanzar su carrera tras el despido de Nissan en la Fórmula E.
El auto que manejará Sacha es un chasis Dallara, denominado SF23, cuenta con motores de Toyota y de Honda, los dos fabricantes que, además, seleccionan en su mayoría a los pilotos que compiten en la categoría, y la empresa Yokohama (de la marca Advan) se encarga de proveer los neumáticos. Desde 2023, el chasis, así como también los neumáticos, han cambiado para poder satisfacer la necesidad de la categoría de ser “carbono neutral” y reducir las emisiones de dióxido de carbono. En general, las gomas suelen ser duras y con poco desgaste, lo que ha influido en el desarrollo de las carreras. Por este motivo, el material utilizado, tiene como objetivo mantener las prestaciones del carbono. Además de esto, ha habido importantes cambios en la aerodinámica, para mejorar las carreras y favorecer los sobrepasos en pista.
A su vez, el auto posee un sistema similar al ‘push to pass’ de la IndyCar, el OTS (Overtake System), que se activa por parte del piloto para poder adelantar a otros competidores durante las carreras. Cuando el piloto presiona un botón en el volante, la potencia del motor aumenta durante un período de tiempo determinado, lo que ayuda a adelantar al auto que va delante y mejorar tu tiempo de vuelta. El tiempo de activación varía según la pista del calendario, pero se encuentra entre los 100 segundos y los 120 segundos por cada carrera, lo cual añade un valor estratégico al uso de la potencia adicional.
El sistema de OTS posee una lámpara colocada en la barra antivuelco del coche para que se pueda observar en qué momento se utiliza por parte del piloto. La luz verde indica el uso, aunque no el momento exacto de la activación, algo incorporado en 2023 para generar más sorpresa en los pilotos, y la luz roja se apaga cuando restan menos de 20 segundos, y luego la misma parpadea cuando se ha acabado el tiempo.
Por otro lado, la potencia máxima se estima en 550 caballos de fuerza y el motor es un cuatro cilindros en línea de 2000cc con un turbo compresor único de inyección directa. Las especificaciones del motor se denominan NRE (Nippon Race Engine), con el objeto de construir un motor de carreras 100% japonés, pero que también pueda tener desarrollos para la venta de vehículos de calle, en un acuerdo de Honda, Toyota y Nissan, aunque esta última no está presente en la Súper Fórmula.
Si bien se pueden alcanzar velocidades máximas que superan los 300 km/h en circuitos como Fuji Speedway, por su larga recta principal, el motor de NRE está equipado con un «limitador de flujo de combustible», una tecnología japonesa única que puede ajustar instantáneamente el caudal de combustible, como sistema de limitación de potencia. Esto permite una limitación de potencia más efectiva, justa y segura. La caja de cambios tiene seis velocidades y cuenta con el sistema ‘paddle shift’.
Por último, entre las especificaciones del SF23, cabe señalar que el “Halo” se sigue utilizando, como desde 2019, con la misión de proteger al piloto, tal como en la Fórmula 1, el peso mínimo es de 677 kilos, con el piloto a bordo, y solo se pueden cambiar dos motores por año, dado que, al tercero, conlleva una penalización de 10 puestos de recargo.
Sacha Fenestraz regresará a Japón con la misión clara de adaptarse nuevamente a la competición local y poder impulsar otra vez su carrera deportiva hacia otras categorías, como lo hiciera Álex Palou, por ejemplo, que desembarcó en la IndyCar en 2020 y ya ganó tres títulos allí. El piloto criado en Córdoba sabe que tiene que demostrar su talento con resultados, algo que no pudo terminar de concretar en la Fórmula E con Nissan y muchos ojos estarán puestos en sus actuaciones de cara al futuro.