Russell enciende lucha por la pole y se vuelve aliado de Ferrari para combatir a Red Bull

Hungría ni siquiera necesitó -como no necesita- la lluvia para ofrecer una de las sesiones de clasificación más equilibradas y sorprendentes de la Fórmula 1 en 2022. La pole de George Russell habla por sí sola, pero basta con echar un vistazo a la parrilla formada este sábado para estar de acuerdo con la frase anterior y entender la gran expectación que siempre se crea para el GP de Hungría. Esta vez, el escenario es el siguiente: el británico de Mercedes salió por delante del favorito Ferrari, que tendrá a Carlos Sainz en la primera fila.

Charles Leclerc compartirá la segunda fila con un majestuoso Lando Norris y su McLaren. Un Alpine cada vez más veloz se encargó de las siguientes posiciones y sólo entonces aparece Lewis Hamilton, séptimo. ¿Max Verstappen? Sólo décimo en un día errático. Es decir, todo junto y mezclado. Y más que eso: una oportunidad providencial para que los italianos de Maranello se reduzcan del fracaso de la semana pasada.

Todo comienza con la lluvia que cayó durante los FP3 y despejó el circuito de Hungaroring. El tiempo también obligó a bajar la temperatura, más o menos 20 grados en comparación con el viernes. Fue una ecuación compleja para los equipos, tratando de encontrar la ventana adecuada para que sus neumáticos funcionaran, así como la puesta a punto de los coches para cumplir con las exigencias de las 70 vueltas del domingo. Al principio, parecía que Ferrari y Red Bull habían encontrado el compromiso adecuado para cada sector de la pista y que la carrera se reduciría, una vez más, a los dos contendientes. Pero la Q3 mostró un argumento muy diferente, y Russell pudo sonreír.

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Aunque no pudo explicar el rendimiento que mostró en la última sesión de clasificación -especialmente después de un viernes muy complicado-, Mercedes fue quien mejor entendió el problema de los neumáticos. Ambos coches fueron capaces de generar temperatura y agarre. Esa fue una de las razones, pero no sólo eso, seguramente. El caso es que Russell supo sacar todo lo que tenía el W13 en esas condiciones, para adelantar a los dos coches de Ferrari en la parte final. Fue una vuelta espectacular, la mejor de la temporada, dadas las peculiaridades de la clasificación en Budapest. Además, es importante señalar que el coche plateado no aprecia las pistas frenadas que exigen más carga aerodinámica como la de Hungría. Ha sido, como dijo ayer George, una gran prueba.

Así que la primera pole de la carrera de Russell es tan sorprendente como sensacional. «Fluctuamos entre la emoción y la tristeza. Lo que ha ocurrido hoy no se esperaba. Normalmente, el sábado es nuestro problema. Y es entonces cuando mostramos nuestro potencial. Ahora, si la carrera es la mejor parte del fin de semana, como es habitual, tal vez hayamos dado la vuelta a este juego», dijo Toto Wolff, antes de bromear: «Tenemos que escribir todo lo que hemos hecho esta mañana, incluido lo que hemos comido y bebido, para repetir todo eso y poder ganar».

«La verdad es que desde el principio de la clasificación vimos que nuestros neumáticos estaban en la ventana correcta y el coche estaba equilibrado. [Russell y Hamilton] Han pilotado muy bien y están ganando confianza carrera a carrera. Ese fue el resultado», añadió.

Quizás el resultado fue aún mejor. Hamilton llegó a decir que la «primera fila era alcanzable hoy». El siete veces campeón, sin embargo, tuvo problemas con el DRS y ni siquiera terminó la última vuelta, teniendo que conformarse con la séptima posición. «Francamente, no sabemos de dónde viene nuestro rendimiento, pero hoy debemos felicitar a George, es una sensación increíble conseguir tu primera pole. También es muy bueno para nosotros como equipo. Ahora tenemos que entender las razones, porque este ritmo salió de la nada, pero mañana haré todo lo posible para apoyar a George», añadió Hamilton.

Mejor también para Ferrari – McLaren y Alpine, por cierto. Pero el enfoque aquí es realmente en la Scuderia. Tras dominar las dos primeras sesiones de entrenamientos, la superioridad técnica del F1-75 en Hungaroring quedó patente. La pista se adapta bien a los puntos fuertes del coche rojo -la tracción y la carga aerodinámica- y el rendimiento en ritmo de carrera fue sorprendente el viernes, especialmente con los neumáticos medios: casi 0s7 mejor que el Red Bull. Había, sí, una duda sobre la clasificación, debido a los neumáticos blandos. Y, al parecer, el descenso más brusco de la temperatura acabó cogiendo al equipo a contrapié. «Hoy no ha sido un buen día, he tenido muchos problemas con los neumáticos. Mucha inconsistencia para ajustar la ventana de rendimiento de los neumáticos en estas condiciones climáticas. Me ha costado mucho dar una vuelta de campana», reconoció Leclerc.

La opinión de Charles fue confirmada por el director técnico Laurent Mekies: «Fue una clasificación inusual, porque después de la lluvia que cayó por la mañana, nos enfrentamos a una pista que ya no estaba engomada y con temperaturas más bajas que las de ayer, así que fue empezar de cero otra vez.»

Aunque la primera fila era el objetivo dado el prometedor comienzo, Ferrari no puede quejarse de lo que ocurrió el sábado. Pese a contar con un fuerte Russell en la pole, el ritmo de carrera de Mercedes fue considerablemente inferior al del equipo de Maranello, por lo que un trabajo inteligente en boxes y una actuación consistente del dúo de Ferrari podrían convertirse en el camino hacia el doblete soñado días atrás por Mattia Binotto. Dicho esto, aunque de forma inesperada, Ferrari ganó un aliado muy interesante, que, con todo, debería ayudar a robar puntos importantes a Red Bull, ya que los taurinos tienen sus propios problemas que resolver.

«En general, podemos estar contentos con la actuación, ya que hemos conseguido un buen resultado para el equipo, que nos sitúa en una posición desde la que podemos traer a casa el mejor resultado posible mañana», comentó Mekies.

Como se ha dicho, es una gran oportunidad que Ferrari ve abrirse pese a la pole de Russell, sobre todo porque sus rivales directos tuvieron problemas durante la clasificación. Sergio Pérez ni siquiera llegó a la Q3, mientras que Verstappen dio una rara vuelta desastrosa en su primer intento en la ronda final: cometió un error en la segunda curva y se salió. Unos instantes después, en el giro decisivo, se enfrentó a una pérdida de potencia, que le quitó cualquier posibilidad de luchar por la pole position. Saldrá desde el décimo lugar.

«Es lamentable. No creo que fuera un gran problema, pero no era algo que pudiéramos resolver en la pista», declaró el holandés. «De todos modos, eso fue lo positivo de hoy, entendimos lo que salió mal, y el coche fue mucho mejor hoy para conducir en una pista que realmente no se adapta a nosotros», agregó.

Y es que los austríacos salen el domingo a una carrera de recuperación en un circuito que no les es muy favorable y en una pista donde los adelantamientos no son tan sencillos. Además, el ritmo de la carrera no parecía tan especial. Será sin duda una carrera de control de pérdidas para los energéticos. «Es frustrante y será una carrera dura con los puestos 10 y 11. Felicitaciones a George, que hizo una muy buena vuelta. Max no tuvo una vuelta representativa. En teoría, hoy podría ser al menos cuarto, con posibilidades de lograr la pole. Al menos (el problema) ha ocurrido hoy y no mañana», analizó el jefe de Red Bull, Christian Horner.

GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades del fin de semana del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1. El domingo, la carrera está programada para comenzar a las 15:00 horas [local, GMT+2].