Verstappen resurge de traspié y domina en Japón; Sainz otra vez comanda Ferrari

Tal como ocurrió en 2023 -cuando Max Verstappen venía de una floja carrera en Singapur-, el GP de Japón llegaba con aires de resurgimiento para el tricampeón de Red Bull, después del mal trago que significó haber abandonado prematuramente en Australia. Y si existía alguna chance que de se repitiera un revés para la escudería austríaca, este equipo respondió con un firme 1-2 compuesto por Verstappen y por Sergio Pérez. 

En el trámite de la competencia, el neerlandés partió desde la pole después de haber dominado en clasificación, y no tuvo problemas para imponerse en las dos largadas, debido a una temprana bandera roja provocada por un accidente de Daniel Ricciardo y de Alex Albon, que obligó a que los autos arranquen con partida detenida por segunda vez. Este percance dejó al australiano nuevamente en el ojo de la tormenta, cuando su permanencia en el equipo RB está cada vez más cuestionada. 

Una vez que la acción volvió al circuito de Suzuka, Red Bull hizo su carrera sin fisuras y estuvo en otro nivel con respecto al resto. Verstappen solo debió lidiar con Pérez en el inicio, cuando el mexicano pudo aprovechar el DRS, pero un error en la curva de Degner por parte de Checo llevó a que Max se alejara y que nunca peligrara su liderazgo. 

De todas maneras, una estrategia diferente llevada a cabo en Ferrari con Charles Leclerc, llevó a que el monegasco se mantuviera algunas vueltas en la punta con goma media, ante el primer cambio de neumáticos de la mayoría del pelotón. Y si bien Verstappen no demoró en volver al liderazgo, también quedó en evidencia el buen rendimiento de la SF-24 en lo referente al ritmo de carrera y a la administración de neumáticos.

Y si bien Red Bull se mantenía firme adelante y Ferrari parecía ser el mejor del resto al interpretar mejor el abrasivo circuito de Suzuka, McLaren, que parecía ser uno de los rivales más fuertes en la previa, adolecía de una gran inconsistencia, con neumáticos que al principio se mostraban veloces pero que rápidamente caían en su rendimiento.

Mercedes, por su parte, también tenía una carrera para el olvido. El equipo alemán apostó por una sola parada con gomas duras, pero el caucho se cocinaba vuelta tras vuelta. Así, a mitad de carrera debieron cambiar la estrategia y añadir una parada más ante una evidente falta de ritmo por parte de George Russell y Lewis Hamilton, que apenas arañaron un séptimo y un noveno lugar respectivamente. Incluso, ambos quedaron detrás de Fernando Alonso, que otra vez sacó agua de las piedras con un insípido Aston Martin que culminó en el sexto puesto. 

Ya en las vueltas finales, el único punto de conflicto parecío estar en Ferrari, sin embargo, mediante un buen trabajo de estrategia, Leclerc dejó pasar a Sainz, que venía con un ritmo mucho más consistente, para que el español alcanzara el tercer escalón del podio. De esta manera, a pesar de tener que abandonar la escudería italiana a fin de año ante la llegada de Lewis Hamilton, Carlos parece demostrar carrera a carrera que él era el elegido para continuar en Maranello, y no el “Predestinato”, tal como se lo conoce a Leclerc, que no parece estar al mismo nivel de competitividad del piloto español. 

Con un campeonato que parece cada vez más favorable a Red Bull, con Verstappen como gran candidato y con Pérez como ladero, el duelo entre Sainz y Leclerc parece que será la comidilla de la temporada 2024 de la Fórmula 1.