James Vowles recuerda «libro de reglas» para contener a Hamilton y Rosberg en Mercedes

James Vowles trabajó con Mercedes y fue el estratega principal antes de llegar al puesto de jefe de Williams. En medio del caos de la rivalidad entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, que casi dividió al equipo, el ingeniero británico se vio obligado a crear una especie de «libro de reglas» para contener el ímpetu de los pilotos.

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Hamilton y Rosberg compartieron garaje en Mercedes entre 2013 y 2016 y durante ese período protagonizaron una de las mayores rivalidades en la Fórmula 1. Los roces comenzaron en 2014, cuando el equipo alemán estableció su dominio en la categoría y la dupla tuvo la oportunidad de luchar por el título.

Después de algunos encuentros en pista, los problemas se intensificaron en la recta final de 2015, cuando Hamilton conquistó su segundo título consecutivo con Mercedes. Sin embargo, en 2016, la rivalidad alcanzó su punto máximo después del accidente de la pareja en la primera vuelta del Gran Premio de España.

Vowles reveló que se vio obligado a crear un libro con algunas pautas a seguir, llamado «Reglas de Enganche», en alusión a las directrices seguidas por operaciones militares o policiales, que determinan cuándo, dónde y cómo se debe usar la fuerza.

«Todos recuerdan 2016 en Barcelona. Eso todavía lo recuerdo. Tanto Nico Rosberg como Lewis Hamilton sabían que podrían ganar el título esa temporada. Así que hice una especie de libro de reglas que dejaba claro algunos puntos, como la forma de trabajar en equipo y incluso cómo competir en pista», recordó James.

Vowles explicó que en la primera página se enseñaba cómo ser un deportista y mostraba la necesidad de jugar limpio con el compañero de equipo. Después de todo, como mencionó James, no quería que la reputación de uno de los pilotos o del equipo quedara manchada por una maniobra sucia.

«La primera página trataba sobre cómo ser un deportista. Por ejemplo, puedes ganar el título, pero si haces algo antideportivo, te arrepentirás toda la vida. Queremos ganar siendo mejores que los demás. Michael Schumacher fue increíble, pero aún está marcado por lo que hizo en 1997. No quería ser recordado de esa manera, sino por haber sido dominante», comentó Vowles.

«Así que les dijimos: ‘dentro de estas reglas, el piloto más rápido ganará, pero les daremos las mismas oportunidades’. Y ellos creyeron en eso», concluyó.